Creación y Destino

Durante toda nuestra vida,día a día,nos ocurren eventos y situaciones,algunas dolorosas y otras felices,y muchas veces nos preguntamos.. ¿porque me sucede esto a mi? ¿cómo llegó a mi? ¿habrá sido por tal circunstancia? y muchas preguntas mas,y nos quedamos todo el tiempo con esa duda,además que desde nuestros pensamientos,desde la razón,comenzamos a buscar y a señalar a diferentes situaciones o personas como culpables o factores de las experiencias que vivimos.

Casi siempre decimos.. "es que esto me salió mal por culpa de tal situación o de tal persona" "es que en general a todo mundo le está yendo mal" "es que tengo mala suerte" "es que alguien me está haciendo brujería o me tienen envidia" y así un sinnúmero de pretextos y justificaciones,que no solucionan nada y no aprovechamos el aprender de cada una de nuestras experiencias y casi nunca vemos la verdadera fuente de donde se crean todas nuestras situaciones, NOSOTROS MISMOS.

Nada de lo que nos ocurre es por casualidad o por suerte,todo aquello que vivimos ha sido creado por nosotros mismos,sea favorable o no,naciendo todo desde nuestras emociones,pensamientos,creencias, palabras y acciones,tan sencillo de explicar como cuando cocinamos algo,si agregamos de más un ingrediente o no le ponemos alguno,si lo dejamos mucho tiempo al fuego,etc. el resultado lo veremos al probar el platillo,nada ni nadie fue causante de que la comida quedara deliciosa o fuera un desastre,fueron nuestras propias manos quienes lo prepararon,así de la misma forma es cada evento en nuestra vida,vamos minuto a minuto creando nuestro camino,nuestro propio destino.

Y cuando comenzamos a distinguir esto,a aprender de ello y comprenderlo,es cuando comenzamos a despertar en conciencia,no podemos seguir esperando a que todo nos caiga del cielo,mirando hacia arriba implorando y esperando a que un milagro llegue,nada llega si no fue creado antes,esperamos que un ángel baje y haga todo por nosotros,pedimos y suplicamos a Dios por ello,sin darnos cuenta que Él nos dio la ayuda que necesitamos,el de ser dotados para crear todo en nuestra vida,entender esto es la verdadera sabiduría,son los verdaderos milagros.

Y la única forma que hay de comprobarlo es cuando perdemos el miedo a intentarlo y abrir nuestros sentidos ante esto,cuando lo descubrimos nuestra vida nunca mas vuelve a ser igual.

La Piedra

Es la historia de una piedra que se encontraba sola en medio de un camino, y un día como cualquiera, un hombre que paseaba por ese camino tropezó con la piedra, era la única en ese lugar lo cual llamó su atención, tomó la piedra en sus manos y se sentó a ver el paisaje, al estar contemplando la belleza del lugar, la piedra le contó desde sus pensamientos su historia, de cada hombre que en ese camino se había topado con ella. Le contó que había conocido muchos tipos de personas y cada uno le dio a ella un diferente uso, hubo uno cuya personalidad era violenta y la uso como un arma y aventarla como un proyectil contra otras personas. En otro tiempo, otro hombre cuya edad era avanzada, se encontraba cansado de caminar y la usó como un asiento para reposar. Luego apareció uno con espíritu emprendedor y la utilizó para construir un pequeño refugio. Más adelante en el tiempo, un niño la uso como un juguete, desbordando su imaginación y felicidad. En otro momento apareció un escultor y la uso como herramienta para crear una bella escultura. También llegó hacia ella un hombre cuya tristeza no sanaba con ningún consuelo y reposó su cabeza sobre ella para dejar caer sus lágrimas, y por último con el hombre que en ese momento se sentó viendo el paisaje sosteniéndola en sus manos y que tras contarle su historia se inspiró en bellos poemas y aprendiendo una gran filosofía de la vida, que la diferencia no la hace esa piedra, sino el hombre en su forma de ver la vida.

No hay piedra que sea un obstáculo en tu camino de la vida, sino una pausa en ese camino para decidir cual es el destino al que se desea llegar.

El Dar

El Dar 

Es una acción que prácticamente hemos olvidado a través de nuestra vida, nos hemos acostumbrado a querer solo recibir,y nos molestamos cuando esto no sucede o cuando tenemos que dar algo a cambio,hasta para una transacción normal de compra y venta,nos molesta el tener que pagar por algo que necesitamos o deseamos, como sabemos todo es energía,y como tal debe fluir y con ello esa energía se transforma,pero cuando nos resistimos a dar esa energía corta su flujo y termina su ciclo de circulación continua,así que no nos debe sorprender si no recibimos nada si no estamos dispuestos antes a dar.

De hecho en la misma acción del dar está la del recibir, y cuando damos debemos hacerlo sin la expectativa de recibir,ya que en eso radica su verdadera magia,el simple acto de dar nos debe llenar de felicidad,el saber que se comparte lo mejor que hay en uno,y no sólo hablando de cuestiones monetarias o materiales, sino principalmente en lo emocional y espiritual,que es lo que perdura para siempre,desde una sencilla sonrisa,hasta un abrazo que reconforte,una palabra que anime o un silencio que responda más que mil palabras.  

La circulación de esta acción mantiene vivo y vital todo su flujo. Toda relación es una relación de dar y recibir. El dar engendra el recibir, y el recibir engendra el dar. Lo que sube debe bajar; lo que se va debe volver. En realidad, recibir es lo mismo que dar, porque dar y recibir son aspectos diferentes del flujo de la energía en el universo.

Y si detenemos el flujo desde alguno de los dos polos, obstaculizamos la inteligencia de la naturaleza. En toda semilla está la promesa de miles de bosques. Pero la semilla no debe ser acaparada; ella debe dar su inteligencia al suelo fértil.

A través de su acción de dar, su energía invisible fluye para convertirse en una manifestación material. Cuanto más demos, más recibiremos, porque mantendremos la abundancia del universo circulando en nuestra vida.

En realidad, todo lo que tiene valor en la vida se multiplica únicamente cuando es dado. Lo que no se multiplica a través del dar, ni vale la pena darse, ni vale la pena recibirse.

Si al dar sentimos que hemos perdido algo, el regalo no ha sido dado en realidad, y entonces no generará abundancia. Cuando damos a regañadientas, no hay energía detrás de nuestro acto de dar.

Namasté

El eco

Hubo un día que entre un gran valle rodeado de altas montañas caminaban un padre y su hijo,recorriendo esos hermosos paisajes el niño tropezó y se lastimó,y al producirse tan dolorosa caída gritó en reacción a el golpe que había sufrido exclamando "aaaaah" y a lo lejos se escuchó un sonido que se propagó a lo más lejano de ese valle,el niño extrañado emitió otro grito preguntando ¿quién eres? a lo que nuevamente escuchó que repetían lo que él había gritado, el niño sorprendido preguntó a su padre:

¿Papá, quien es la persona que copia lo mismo que yo estoy gritando?

El padre sonriendo por la inocente pregunta de su hijo,le respondió:

Eso hijo mío es lo que conocemos como eco,pero en realidad es la vida.
El niño no alcanzaba a comprender lo que su padre le había explicado,y entonces el padre le dijo:

Mira hijo lo que ahora sucederá,y el padre gritó al vacío "Te Amooooo" seguido a eso el eco regresó esas mismas palabras,y emitió otro grito diciendo "eres maravillosoooo" y nuevamente ese mismo sonido regresó a ellos,entonces el padre explicó al niño que el eco es la vida misma,ya que lo que tú des a ella pues lo mismo te regresará. Si día a día tú das palabras y acciones que lastimen a los demás,eso mismo te regresará la vida,si tus palabras llevan amor y tus acciones una sonrisa,eso mismo te devolverá la vida.

La moraleja de este cuento es de que como el niño debemos aprender que todo en esta vida se da tal cual y como nosotros la creamos,en aquello que decimos,damos o pensamos,tanto a nuestros semejantes como a nosotros mismo,por eso dar un cambio de mirada a la vida es lo que nos dará esa felicidad que estamos buscando.