martes, 4 de febrero de 2014

Un Minuto


A lo largo de nuestro día transcurren muchos minutos,siempre estamos ocupados en algo y casi no tenemos tiempo de nada,menos de estar tranquilos y dedicarnos solo a sentir y percibir.
Pasamos mucho tiempo pensando,tomando juicios,usando solo nuestro razonamiento,pero si tan solo dedicáramos un minuto diario a lo verdaderamente importante en la vida,a la esencia de la misma,ese sencillo minuto nos daría mas sabiduría que el resto de nuestro día.

Un minuto para apreciar un admirarse de un amanecer o de una puesta de sol,un minuto para pedir perdón a todo ser vivo que hemos dañado con nuestras palabras y nuestras acciones,un minuto para decir te amo a aquellos que amamos pero nunca lo decimos,un minuto para contemplar y compartir con la naturaleza,admirar como las flores,las plantas y los árboles en el mas sabio silencio dan lo mejor de si sin pretender nada ni querer ser algo más,sino simplemente manifestándose plenamente como son.

Un minuto para despertar y ser conscientes que no somos los dueños ni lo más importante en este planeta,sino que somos parte de un solo que coexiste y comparte este bello hogar llamado tierra,un minuto para ser conscientes de que lo que damos es lo que justamente recibiremos sin que haya injusticia en ello,un minuto para sentir el viento,para sentir el agua en nuestra piel,un minuto para respirar.

Un minuto para ver en la mirada de cada ser vivo y sentir que ellos también sufren y sienten igual que nosotros,un minuto para no ser indiferente a ellos,un minuto para compartir con cada uno lo mejor que tenemos,un minuto para admirar y aprender de los animales en el amor incondicional y puro que dan pese al maltrato que les hemos dado,un minuto para conectarse con ellos y sentir lo maravillosos que son y lo bendecidos que somos en estar en esta vida con ellos.

Un minuto para recordar a aquellos seres que en nuestra vida compartieron con nosotros y que ya han partido de este plano,un minuto para sentir de nuevo su presencia y de lo felices que nos hacían sentir,un minuto para recordar los aprendizajes que nos dejaron,un minuto para recordar los abrazos y las veces que nos hicieron sonreír,un minuto para agradecerles en haber sido parte de nuestra existencia.

Un minuto para perdonar a quienes en su momento nos hirieron y nos hicieron llorar,un minuto para perdonarlos y agradecerles por las lecciones que nos dieron,un minuto para decirles aunque no estén frente a nosotros que lo que nos hicieron ya no nos daña y que los liberamos de ese peso.

Un minuto,si tan solo dedicáramos un minuto de nuestra vida diaria a volver a conectarnos con nuestra esencia,con lo que realmente somos y lo que representamos,ese sencillo minuto nos llevaría al encuentro con nosotros mismos.